El mundo entero en su gran mayoría, detuvo su marcha. Pararon las empresas y las personas se quedaron en casa resguardadas evitando que los sistemas de salud colapsaran.
Esto, que muy bien habría podido ser la frase resumen de cualquier película de ficción, es la realidad que tuvimos que asumir este año.
Por eso hoy nos vamos a aventurar a plantear algunas tendencias que le darán forma a las estrategias de comunicación y marketing en la post cuarentena.
Esta temporada ha puesto en evidencia que mucho de lo que se había hablado con respecto a temas como la transformación digital y el teletrabajo, no estaba reflejado en la realidad de las empresas, ni de las personas y por ello, muchos sectores se vieron en serios aprietos para continuar su operación.
Por eso es importante empezar a conectar las acciones con esta nueva realidad, no solo ahora, sino en los meses que siguen, porque van a ser los momentos en que la capacidad de adaptación tanto de las empresas como de las personas, lo que va a definir quienes van a reponerse más rápido de la crisis y quienes van tomar la delantera.
De modo que, a pesar que muchos sectores de la economía van a quedar muy afectados, tenemos que pensar rápido en cómo hacer que nuestras empresas y emprendimientos, se reinventen, se transformen y se monten de verdad en la cultura digital.
Por ejemplo, muchos negocios tendrán que volcarse hacia operaciones online y entrega en casa, como los restaurantes, la venta de víveres y en general muchos negocios que ofrecen productos ya conocidos por los usuarios y que, con un e-commerce o a través de alguna plataforma de domicilios, puedan venderlos fácilmente. Muchos ya se metieron en ese camino y ya están aprendiendo y evidenciando sus ventajas.
El marketing digital será una herramienta clave porque en este aislamiento las personas se volcaron a las redes sociales, no solo para informarse, sino para buscar contenido y para entretenerse, y en el camino, se encontraron con marcas que no frenaron su inversión y no dejaron de posicionarse.
En este escenario también han aumentado los LIVE: Facebook Live, Instagram Live, YouTube … con toda clase de contenidos como conciertos, deportes, cursos, y hasta ceremonias religiosas. Todo EN VIVO y por todas las plataformas al alcance de un clic.
Los LIVE serán el soporte de muchas estrategias comerciales.
Pero ojo, las audiencias son cada vez más exigentes y por ello, no es cualquier tipo de contenido en streaming el que va a funcionar. Tiene que ser contenido de valor, inspirador, conectado con las personas y con la trascendencia de las acciones que hacen mejor al ser humano.
Ahora tendremos consumidores mejor informados y no bastaran simples descuentos y ofertas para atraerlos hacia las marcas.
Se deben fortalecer los canales de atención en línea, las audiencias esperan ahora atención de calidad, y por ello las empresas tendrán que contar con servicios automatizados, con canales que no requieran de presencialidad, pero que estén disponibles todo el tiempo. El mundo digital no cierra nunca.
En materia de comunicaciones, los mensajes deben cambiar de tono. Ser más emocionales y cercanos a las personas y a sus valores.
Las empresas deberán actualizar sus páginas web y potenciar su estrategia de redes, explorando las diversas oportunidades que brindan las diferentes plataformas, pues en los canales digitales se va a dar la batalla para ganarse las audiencias que están confirmando en esta temporada, que lo digital permite acceder al contenido que cada quien desea en su momento preferido del día o la noche.
La educación en línea es otro de los sectores que, aunque ya venía en auge, será el nuevo escenario de competencia para las instituciones educativas de todos los niveles. Las personas quieren educarse y la experiencia que están viviendo de acceder a cursos en línea estando en casa, los ha convencido de las ventajas del modelo.
Las Instituciones deberán enfocar sus esfuerzos en llevar su oferta a los canales digitales, y brindar a los usuarios experiencias académicas novedosas, y por supuesto, formación acorde con las necesidades del mercado.
Hablábamos al comienzo acerca de los procesos de transformación digital y es claro que en esta época se evidenció la ausencia de esta transformación y también se demostró la gran debilidad de los procesos ‘análogos’, que ha hecho más difícil afrontar la crisis.
Esto le deja a muchas empresas la tarea inmediata de optimizar sus procesos para llevarlos al mundo digital y aprovechar sus bondades para ser más productivos y competitivos.
La transformación digital no es un problema de aparatos o computadores, es un cambio cultural en las organizaciones y en las personas.
El trabajo remoto, que seguramente aumentará, requiere condiciones en las personas que llevan a cabo las actividades y en quienes las lideran desde las empresas. El control deberá ser reemplazado por la confianza. (Ver artículo sobre trabajo remoto)
El trabajo remoto requiere entonces de cambios en las culturas organizacionales, en los hábitos, y por supuesto, se necesitan también las herramientas tecnológicas para facilitar el trabajo, el seguimiento, la comunicación y la organización de las tareas.
Las decisiones de negocio están en las manos de la empresas y de los emprendedores. Estamos frente a la caída de muchos paradigmas y se requiere de buena información para la toma de decisiones.
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