A partir del objetivo y las acciones indicadas, hay que plantear un sistema de operación de participación en las redes, es decir, hay que definir en qué redes participar y cómo hacerlo.
El cómo hacerlo es muy importante, ya que todos los días vemos como las marcas que incursionan en las redes, tratan de hacer presencia informando sobre productos o hacen publicidad. Y aquí diríamos que estas son las acciones básicas. No obstante, la participación tiene que ir más allá y las redes deben convertirse en un canal de información y atención al cliente.
Esa es una de las funciones primordiales de las redes, ya que le ofrecen a las empresas la capacidad de escuchar y responder a sus clientes, activos y potenciales, en muy corto tiempo y con información precisa, que muy seguramente será agradecida por sus seguidores o usuarios.
Ahora bien, cuando vemos estas posibilidades para las redes sociales, se aclara más el panorama y también, se plantean algunos requerimientos básicos para las empresas, al momento de iniciar su estrategia de redes sociales.
Aquí es importante señalar que para una estrategia de redes, por lo menos en su etapa inicial, no se necesita de un presupuesto considerable. Lo realmente importante está en los objetivos y en la creatividad que se le aplique a los contenidos.
Y aquí llegamos a un aspecto vital: los contenidos. Una estrategia de redes sin contenidos creativos ni atractivos, seguramente no conseguirá mayores logros y producirá una gran decepción en la organización. Por ello, hay que tener una etapa previa de planeación, donde se determinen los mensajes y el cronograma de envíos.
De este modo, la estrategia de redes debe hacer parte del proceso de comunicaciones, de publicidad o de mercadeo de la empresa, e integrarse con las acciones que lleva a cabo el área comercial o de ventas, como apoyo a sus acciones y también para impulsar su penetración en los diferentes mercados.
En materia de responsabilidades, si la empresa no puede costear un profesional especializado, puede recurrir a agencias externas para que manejen las redes o designar alguien dentro de la organización para ello. Si la decisión es la segunda, es importante que esta persona cuente con el tiempo para llevar a cabo las tareas encomendadas, las cuales deben ser precisas. Es decir, hay que definir si lo que va a ser es meramente operativo, como publicar, o si va a ser estratégico, es decir, va a preparar los mensajes, a programar su publicación, responder a los usuarios y monitorear las redes para su análisis.
Como vemos, implementar una estrategia de redes sociales efectiva para las empresas, es un proceso que se debe adelantar con bastante juicio, pues una vez se abre ese canal de comunicación, se presentan infinidad de oportunidades, para promocionar la empresa, pero también para establecer un diálogo activo con nuestros clientes o potenciales clientes.
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